La operación matemática en la que se basa una firma digital se compone de la ejecución consecutiva de 2 operaciones matemáticas elementales: el cálculo del hash de un dato y el cifrado asimétrico de su resultado. Cada una de estas dos operaciones ejecuta a su vez algoritmos matemáticos, por lo que un algoritmo de firma ejecuta un algoritmo de hash seguido de un algoritmo de cifrado asimétrico.