El cifrado es la operación de transformación de unos datos entendibles en otros ininteligibles. Denominamos al resultado de esta operación "datos cifrados".
El cifrado de datos debe poder invertirse, de tal forma que sea posible volver a obtener los datos originales a través de los datos cifrados. Esta operación se denomina descifrado de datos.
La utilidad del cifrado de datos radica en que sólo la persona que cifró los datos (y cualquier otra con la que comparta el secreto) sabe cómo descifrarlos, con lo cual los datos sólo son accesibles para este.
El proceso de cifrado se realiza mediante la aplicación de un algoritmo matemático que recibe los datos originales y devuelve los datos cifrados. Por lo general, este algoritmo se configura mediante una clave de cifrado, de tal forma que un mismo algoritmo aplicado sobre los mismos datos dará siempre el mismo resultado cuando se use la misma clave y otro resultado distinto cuando se utilice otra clave diferente.
Entorno al concepto de algoritmos de cifrado que utilizan claves, podemos distinguir entre:
Por regla general, los algoritmos de cifrado simétrico son mucho más rápidos que los algoritmos de cifrado asimétrico.